La inteligencia emocional
comprende aquellos aspectos de las personas relativos al modo de interactuar
con los demás. Engloba cualidades tales como la motivación, autocontrol o
empatía, entre otros. Cada vez se da más importancia a la inteligencia emocional
a la hora de evaluar las capacidades directivas de un empleado. Por encima
incluso de su experiencia profesional o de su formación.
La inteligencia emocional
explica el porqué personas con menor coeficiente intelectual, formación y
experiencia se cuelan en puestos de más responsabilidad que otras con más
aptitudes profesionales. La clave está en que las primeras poseen una inteligencia
emocional más alta y, por lo tanto cuentan con aptitudes para manejar y
entender las emociones.
Aplicar la inteligencia emocional al trabajo.
La figura del trabajador agresivo, trepador, que
carece de escrúpulos con tal de conseguir sus objetivos, está en extinción. Las
empresas de hoy en día cada vez demandan más a trabajadores “con corazón”. Mientras
que antes lo que primaba era el curriculum y la experiencia, ahora se tiene en cuenta también
las aptitudes para el manejo de situaciones de estrés, la capacidad para
sugestionar y motivar o el manejo en situaciones delicadas.
Es por eso que mucha
empresas han empezado a tomarse muy en serio la evaluación de la inteligencia
emocional de los candidatos a un puesto de trabajo. Es por lo tanto, una buena
baza a esgrimir en las cartas de presentación de cualquier candidato a un
puesto directivo.
De hecho, muchas empresas dan tal importancia a la
inteligencia emocional que la promueve activamente. En 3M, por ejemplo, los
técnicos pueden dedicar el 15% de su horario laboral a un proyecto creativo,
donde dan rienda suelta a la institución y a otras habilidades. Boeing Federal
Express, Ford y General Motors, también son pioneras en este terreno.
Como aumentar la inteligencia emocional.
Hay personas que cuentan
con gran inteligencia emocional por naturaleza. Pero también hay aspectos que
todos podemos intentar mejorar para ser más inteligentes emocionalmente.
ü No callarse.
ü Decir lo que uno piensa de una manera constructiva.
ü Nadie es perfecto .Hay que asumir el riesgo de
reconocer las imperfecciones propias.
ü Exteriorizar las emociones y canalizarlas en forma
positiva.
ü Saber dar las gracias y reconocer el trabajo bien
hecho por los demás.
ü Huir de las jornadas interminables.
ü Aprovechar mejor el tiempo.
ü Tomarse descansos de cada 30 minutos.
ü Ir a su propio ritmo y aplicarlo.
ü Practicar ejercicio físico.
ü Hacer estiramiento durante las pausas.
ü Si trabaja en un lugar cerrado, bajarse tres veces
al día a respirar aire fresco.
ü Dar una oportunidad a la institución.
ü No todo ha de estar analizado y previsto.
ü Ser creativos, si el trabajo no lo permite, sí se
puede hacer en el tiempo libre.
ü Aprenda a trabajar en grupo, no se aislé.
ü Adquiera un compromiso común y dialogue.
Para
Jefes:
ü Saber escuchar.
ü Aceptar las críticas y situarse en el lugar del
otro.
ü Empatizar con los subordinados.
ü Saber influir sin necesidad de autoritarismo.
ü Sea un mentón y al mismo tiempo un ejemplo a
imitar.
ü Las críticas desde el lado positivo.
ü Jamás humillar a sus empleados.
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en el trabajo/* sthash.Vdtn89oi.dpuf ; http://ow.ly/oc6hI
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