Si ustedes tuvieran que asociarse con alguien, ¿no les gustaría saber si
pueden confiar en esa persona y no tener que llevarse sorpresas en el futuro?
Con respecto
a este tema, tenemos varios signos que nos pueden reflejar el hecho de que una
persona no sea confiable, con un mayor o menor grado de ocultamiento.
Sabemos que no es lo mismo no decir algo, que mentir abiertamente.
Hay “silencios insinceros”, que tienen que ver con callar la verdad, pecar por omisión
Hay otras actitudes que tienen que ver con engaños, fraudes, y estafas.
Pero no solo no se dice la verdad por mala intención, sino también por error, anormalidad, o miedo, por ejemplo.
Sabemos que no es lo mismo no decir algo, que mentir abiertamente.
Hay “silencios insinceros”, que tienen que ver con callar la verdad, pecar por omisión
Hay otras actitudes que tienen que ver con engaños, fraudes, y estafas.
Pero no solo no se dice la verdad por mala intención, sino también por error, anormalidad, o miedo, por ejemplo.
Como definición de mentira, podemos adoptar la que postula Silvia Ras,
que dice: “la mentira es una afirmación o negación contraria a los hechos y que
se omite a sabiendas o inconscientemente con el objeto de que otros la crean
cierta”.
La mentira puede tener diferentes causas: debilidad de carácter,
imaginación exaltada, desequilibrio psíquico, engreimiento o vanidad,
vergüenza, temor, complejos, exageración, y por supuesto, hay quienes
utilizan la mentira para su propio beneficio, con astucia malévola y con una finalidad
determinada, sin importar la moralidad o principios y calculando cada uno de
sus pasos.
Dice J.J. Simón, que “no es posible asegurar la fiabilidad de una
persona al cien por cien, ya que existen muchísimos factores en la
personalidad que pueden, en un momento dado, hacer que una persona deje de ser
fiable en determinadas circunstancias”. Es cierto, pero si bien no hay una
certeza absoluta, la grafología cuenta con varios signos, para detectar una
conducta basada o no en la rectitud y los principios morales.
Es en estos
casos que debe hacerse una evaluación sobre el nivel moral del sujeto,
entendiendo dentro de lo moral, el grado de sinceridad, honestidad, honradez,
principios éticos, escala de valores, decencia, dignidad, sensibilidad,
rectitud, altruismo, energía, juicio claro y cierto desarrollo intelectual.
De acuerdo al resultado, podremos determinar el grado de confiabilidad (positivo, negativo o dudoso), y qué porcentaje de posibilidades existe para que esta persona caiga en acciones deshonestas.
Sabemos que todo comportamiento deshonesto tiene que ver con actitudes de poca confiabilidad, pero no todas las conductas poco fiables, implican necesariamente deshonestidad.
De acuerdo al resultado, podremos determinar el grado de confiabilidad (positivo, negativo o dudoso), y qué porcentaje de posibilidades existe para que esta persona caiga en acciones deshonestas.
Sabemos que todo comportamiento deshonesto tiene que ver con actitudes de poca confiabilidad, pero no todas las conductas poco fiables, implican necesariamente deshonestidad.
Las actitudes deshonestas se basan esencialmente en la falsedad, el
egoísmo, la falta de principios o convicciones, la indolencia, etc.
Según Max Pulver “no se puede llamar insincera a la persona que
hace rodeos o esconde alguna parte de su modo de ser. Para afirmar que una
mente es insincera, en el sentido de cometer en la primera ocasión una cosa
moralmente prohibida o judicialmente penada, ha de existir, por lo menos,
cuatro grupos de insinceridad”.
Es decir, que debemos corroborar muy bien todos los signos gráficos.
Algunos de estos rasgos son más significativos por sí mismos (quiere
decir que de por sí son negativos), y otros sirven como reforzantes dentro de
este contexto (tienen un valor más relativo). Veamos:
1.
Óvalos abiertos abajo (ocultamiento,
deshonestidad)
2.
Óvalos divididos con bucle (simulación, tener dos
caras)
3.
Óvalos con doble vuelta (no dejarse
conocer)
4. Letra p en doce o en dos trazos (aptitud comercial, afán de dinero)
5. Letra s caída por debajo del renglón (tendencia a mentir)
6.
Escritura lenta, vacilante (falta de
espontaneidad)
7.
Línea de trayectoria sinuosa (evasión)
8.
Trazos recubiertos (pasar dos veces por
el mismo trazo). Si son curvos es un ocultamiento más diestro y refinado
9.
Ilegibilidad (cuando es hecha a propósito)
10. Letras en sentido inverso o trazos contrarios (carácter engañador)
11. Inclinación sinistrógira (gesto de cubrirse)
12. Retoques en escritura lenta (arreglar o modificar lo hecho o dicho)
13. Letra muy concentrada, apretada o encimada (egoísmo, avaricia)
14. Arcada (movimiento defensivo, diplomacia, reserva, apariencia,
pose)
15. Escritura artificial (artificiosidad, falta de naturalidad)
16. Distribución confusa (poca claridad)
17. Letras o números poco claros (se prestan a confusión)
18. Rigidez (falta de espontaneidad)
19. Puntos innecesarios en la firma (que no formen parte de la
puntuación)
20. Ganchos, bucles (sobre todo si son regresivos y en zona inferior)
21. Ornamentaciones, complicaciones, enroscamientos (tendencia a la
exageración e intriga)
22. Diferencias considerables entre texto y firma (contradicción entre
el Yo social y el Yo íntimo, disimulo)
23. Rúbricas embrolladas (falta de simplificación y de claridad)
24. Escritura filiforme (evasión, falta de compromiso, adaptación a toda
costa, evitar una posición clara, espíritu polifacético, falta de ética). Los
filiformes se suelen presentar en escrituras de nivel intelectual y
socio-cultural más alto. La interpretación de insinceridad es más grave cuando
se realizan en el interior de la palabra (comúnmente se dice el “ladrón de
guante blanco”)
25. Exageraciones (imaginación desbordante que predispone a la
mentira)
26. Barras de T inexistentes (voluntad débil, propenso a “dejarse
llevar”)
27. Uña de gato (ocultamiento, mala intención)
28. Espirales (egoísmo, mentira por vanidad)
29. Rotura de trazo continuo, rotura de letras (artificio, no espontaneidad)
30. Sustitución de letras (“gato por liebre”)
31. Letra script, cuando no es deformación profesional (máscara, deseo de
causar efecto, deseo de perfección)
32. Omisión de letras en escritura lenta (equivale a una desaparición)
33. Descuido de detalles en las letras (descuido de la verdad, indolencia)
Vuelvo a aclarar lo que digo siempre (y lo haré hasta el cansancio). No
por un solo signo, podemos aseverar una interpretación. Las características de
personalidad deben estar presentes en varios signos grafológicos, y se deben
corroborar muy bien, sobre todo en aspectos tan delicados como éste.
Por ejemplo: la escritura sinistrógira puede significar timidez, inhibición en
un determinado contexto, sin tener connotación de insinceridad. Pero en una
escritura que tiene varios de estos signos, nos va a reforzar la falta de
confiabilidad.
La arcada es
una expresión de reserva, una forma de protección; pero en este contexto
refleja un hábil manejo de las apariencias.
El retoque puede tener que ver con un deseo de perfeccionamiento y exactitud. Pero cuando predomina en escritura lenta y con otros signos que lo corroboren es negativo (sería un querer impresionar con una buena imagen).
El retoque puede tener que ver con un deseo de perfeccionamiento y exactitud. Pero cuando predomina en escritura lenta y con otros signos que lo corroboren es negativo (sería un querer impresionar con una buena imagen).
Una escritura con inclinación sinistrógira, coligamento en arcada,
margen izquierdo ausente, óvalos cerrados, escritura lenta, apretada y
caligráfica, trazos recubiertos, reflejará a una persona que se protege y que
puede llegar a ocultar o no decir la verdad por temor, por inhibición o
por inseguridad, pero no por deshonestidad (encubrimiento, silencios
insinceros, mentir por callar la verdad).
Como dije anteriormente, la mentira tiene varios matices. Se puede
llegar a mentir por:
1. Exageración, fanfarronería, vanidad (mayúsculas
muy grandes y adornadas, inflamientos, óvalos grandes y dimensión creciente,
desproporciones, firma grande, ilegible, rúbrica complicada, escritura
extravagante, sobrealzada), quiere mostrar algo que no es. A mayor
enroscamiento de las letras, mayor grado de vanidad.
2. Mala intención, falsedad, deshonestidad (óvalos abiertos abajo o cerrados por abajo, uña de gato,
escritura y firma ilegibles pero lentas, dirección sinuosa, filiformes sobre
todo en el interior de la palabra, rúbrica complicada o envolvente, diente de
jabalí, prolongaciones inferiores y hacia la izquierda, trazos en sentido
contrario, ganchos y arpones en zona inferior)
3. Debilidad de carácter (tensión
blanda, presión débil, barras de t inexistentes, escritura
lenta, curvácea, bucles, retoques), son personas que no saben o no pueden decir
que no por falta de firmeza.
4. Miedo, inhibición, inseguridad, falta de
autoconfianza (sinistrógira, arcada, margen izquierdo
ausente, escritura apretada, caligráfica, margen derecho amplio, trazos
regresivos y vacilantes, retoques, trazos recubiertos, velocidad pausada o
lenta, firma pequeña y a la izquierda, rúbrica envolvente)
5. Inestabilidad interna, labilidad (escribir la
misma letra de diferentes formas, cambios de letras, dirección sinuosa,
irregularidades en general). No hay una coherencia de conducta y de principios.
6. Mostrar una imagen. Hay quienes se manejan por la vida con una especie de máscara,una fachada que no corresponde a su verdadero ser. Esto puede ser por inseguridad,
por falta de autoestima o falta de claridad interna, entonces tratan de causar
un determinado efecto en los otros con deseos de perfección constante (letra
script, velocidad pausada o lenta, escritura muy regular o rígida). También
puede ocurrir esto por educación o formalismo, donde no está permitida la
espontaneidad y se siguen ideales convencionales y disciplinas sociales
impuestas. Un ejemplo de esto es la denominada escritura Sacre Coeur (Sagrado
Corazón), que es totalmente caligráfica, angulosa, y sigue un estilo
determinado, “inamovible” (educación severa y principios muy rígidos).
7. Hipocresía. Según Vels: “actitud teatral deshonesta mediante la
cual se intenta hacer quer una cosa sea distinta de cómo es. Adorno de virtudes
ausentes. Mentira reflexiva, engaño intencionado, a veces de mala fe”.
(*) La persona hipócrita suele tener modales finos, amabilidad exagerada,
moralidad aparente, acostumbra adular al otro (arcada, sinuosa, filiforme,
bucles y anillados, óvalos cerrados o divididos con bucle, escritura “armada”,
no simplificada)
8. Egoísmo, instintos acaparadores (escritura
apretada, márgenes ausentes, distribución concentrada, arpones y ganchos
convergentes, espirales, trazos hacia la izquierda y hacia abajo, escritura
regresiva, dimensión pequeña)
9. Diplomacia (dirección sinuosa, filiformes, velocidad rápida,
bucles, letras desiguales en tamaño, irregularidades en general, óvalos
cerrados con bucle). Convengamos que un cierto grado de diplomacia es sumamente
necesario y positivo para las relaciones sociales, pero entre ella y el engaño
o la hipocresía hay solo un paso…
10. Comodidad. Son las
personas que prefieren caer en la mentira o en el engaño por indolencia, por no
tener que enfrentarse con la verdad (tensión floja o blanda, letras que se
confunden o se olvidan, desorden, letras mal terminadas, falta de puntuación o
barras de t, descuido de los detalles en general. Pulver dice que el descuido de
los detalles se relaciona con el descuido de la verdad).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario