viernes, 7 de marzo de 2014

El porqué de la Grafología de empresa



Es un hecho curioso que sea la grafología una de las materias más
controvertidas, tan generadora de escepticismo y provocadora de tantos
amores como odios. La raíz es, sin lugar a dudas, el desconocimiento, y esa
tendencia maliciosa a identificar esta técnica con las mancias y las
pseudociencias, sin entrar siquiera a conocer y analizar sus verdades. Pero lo
cierto es que la grafología se está abriendo cada vez más puertas, y no sólo en
el ámbito empresarial que ahora analizamos, sino en un amplio abanico de
aplicaciones con demostrables resultados.
En el ámbito concreto de la empresa actual, cambiante, que pugna por
desligarse de los valores tradicionales y rígidos de antaño, para comenzar a
priorizar a las personas frente a la cuenta de resultados, y que aspira a
rodearse solamente de los mejores y más adecuados empleados, el
conocimiento profundo de los recursos humanos adquiere un especial
protagonismo.
La técnica grafológica como herramienta utilísima dentro de la selección,
gestión, y desarrollo de personas dentro de la empresa, se basa en la inmersión
profunda que el estudio grafológico puede hacer dentro del océano de la
personalidad humana, para poder descubrir toda su riqueza, en forma de
cualidades, capacidades, actitudes, motivaciones, inquietudes, anhelos,
proyectos, potenciales y, por encima de todo, el nunca suficientemente
valorado talento humano.
“Creo que la grafología es una herramienta útil para la selección y gestión del
talento, y lo he comprobado, sobre todo a un nivel de análisis de personalidad
en profundidad. A mí me parece una fuente de diagnóstico y de información
más, no exclusiva, pero que aporta consideraciones valiosas y que apoyan y
soportan otras evidencias y otras fuentes de análisis.”
(Emilio Solís, Director General de Human Talent Factory)
La prueba grafológica permite, como afirman los expertos, un conocimiento
profundo de la persona, sobre todo a nivel inconsciente, que otras pruebas
psicológicas no son capaces de aportar. Hay que tener en cuenta que, a
diferencia de otros test, cuando la persona escribe está vertiendo la proyección
de sí mismo en el papel; es una prueba directa, espontánea, donde se
encuentran a solas interactuando el escribiente, el papel y el útil escriptor. En
cambio, en los tests psicológicos, el candidato tan sólo está aportando una cruz
como opción de respuesta a unas preguntas diseñadas por otros, aportando al
resultado factores más conscientes que inconscientes.
Sin duda, es una prueba infalible como filtro inicial, ante una avalancha
numerosa de solicitudes en forma de cartas de presentación manuscritas. El
grafólogo es capaz de clasificar con agilidad las cartas en tres grupos,
descartando a los absolutamente descartables, dando una oportunidad a los
posibles, y seleccionando a los mejores y más adecuados, no sólo por su valía
global, sino también por su mejor adaptación al puesto que se esté intentando
cubrir. La base de este filtro inicial es, sin lugar a dudas, el nivel de integridad
del candidato.
La característica principal es la agilidad para resolver, con un vistazo infalible,
lo que sólo se conseguiría con una amplia y costosa batería de tests.
Otra de sus ventajas es que, para realizar la prueba, no es necesario que la
persona esté presente, lo que ahorra costes a la empresa. Generalmente, se
pide al candidato que aporte una carta de presentación o breve biografía
manuscrita, en su solicitud junto con el currículum vitae; así pasaría o no el
filtro inicial sin necesidad de su presencia, aunque, en ocasiones, pueda solicitar
una intervención del aspirante con una nueva prueba grafológica a posteriori, y
ya iniciado el proceso selectivo, con el fin de apoyar y dar soporte a otras
pruebas, o bien para aclarar puntos dudosos o conflictivos.
“Todas las pruebas suman, ninguna resta. Es cuestión del tiempo que quieras
invertir en el proceso de selección, y de escoger las pruebas adecuadas para
cada tipo de candidato. La grafología para mí es una prueba absolutamente
válida como puede ser cualquier otra”
(Miguel Portillo, Michael Page Executive Search)
Pero no sólo en selección de personal se aplica la grafología en el ámbito
empresarial. Hay otras aplicaciones utilísimas que, si todos los departamentos
de Recursos Humanos pudieran y quisieran aplicarlas, otro gallo nos cantaría a
todos, ya que esto no sólo aportaría beneficio y rentabilidad a las empresas,
sino que también las humanizarías.
Ser conscientes de los currícula de los empleados es tarea primordial, pero por
todos es sabido que el currículo se engorda y, en el peor de los casos, puede
incluso engañar; y eso no sucede con la personalidad que se plasma en la
impronta de una carta de presentación manuscrita. Muchas empresas las piden
a la hora de seleccionar candidatos, y hacen bien, porque constituyen prueba
irrefutable de las aptitudes, actitudes, potenciales y motivaciones del capital
humano de la empresa. Con este material manuscrito, y con un cuidado manejo
del mismo, se podrían realizar estudios de motivación del personal y orientación
profesional, procesos eficaces para la gestión del talento, y diseño de equipos
de trabajo con máximo rendimiento, basados en análisis grafológicos de
personalidad individuales y también en estudios de compaginación de
caracteres dentro del grupo.
En definitiva, la grafología, bien conocida y aplicada, con su abanico de
posibilidades, puede aportar a la empresa un valor añadido, a través de un
mayor y mejor conocimiento de la personalidad y del talento humano que la
compone y que constituye, sin lugar a dudas, la base de su impulso,
proyección, competitividad y crecimiento.
Sandra Mª Cerro
Grafóloga y Perito calígrafo
www.sandracerro.com
http://www.sandracerro.com/articulos/articulos-de-grafologia-y-rrhh/

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