jueves, 19 de septiembre de 2013

Firmas y rubricas en Grafología. Mitos ¿Qué le dice el texto a la firma?

En general, y puesto que representan el más claro sello de la personalidad del autor de un escrito, según los textos clásicos,  la interpretación grafológica de un documento nunca debiera hacerse sin ir el mismo firmado por el autor.
Esto es cierto; lo contrario falso: es un error intentar interpretar la totalidad del  autor con la firma solamente

El pasado día 6 de mayo comentaba una oyente en Onda Madrid cómo ella podía falsificar la firma de su padre en las notas. Preguntado yo a continuación sobre la importancia de la firma, aclaré: sería imposible que esa persona LOGRARA FALSIFICAR TODO EL TEXTO

La firma es algo que plasmamos en un momento biográfico concreto, y luego modificamos más o menos, pero siempre seguimos arrastrando de atrás

El texto es lo que hacemos en el momento presente en nuestra vida y CÓMO LO HACEMOS

Si he de interpretar  un escrito lo ideal es con la firma y el texto, Pero si he de elegir me quedo con el texto. Hablar de un sujeto con solo la firma es una broma
Pero procedamos por partes.-
1º La firma
Esta corroboración personal del documento realizado se compone de dos partes:
   La firma en sí misma.
   La rubrica
La firma debe estudiarse conjuntamente con el texto, pues es de la comparación de ambos de donde se derivan importantes consecuencias.
En el texto la persona está actuando, desenvolviéndose en el mundo: el texto es aquello que el escritor hace y cómo lo hace (actuando entre los otros).
La firma es de alguna manera su “responsabilizarse de lo que hace”
En contra de muchos autores, afirmamos que la Firma no es el Yo. El Yo es todo: Texto + Firma.
Así mismo, cuando escribimos, nos estamos manifestando en el mundo de otros y muestra, por tanto, al Yo en acción en un medio que es común.
La Firma acaece cuando el texto (lo que se hace) ya está terminado y manifiesta, por tanto, al autor una vez terminada la tarea, en su acto de repliegue y descanso con el que finaliza  lo hecho: El yo ante sí mismo.
SINTESIS:
      Texto: Yo Hago.
      Firma: Yo me veo.
La rúbrica
Representa el marco en que se coloca el Yo, el embalaje, el escaparate, etc.
Se originó en la Edad Media. Para acreditar los documentos su autor añadía al final: Firmo et Roboro (roborare: ratificar). Esa palabra fue con el tiempo volviéndose innecesaria quedando reducida al garabato, casi sobrante, que hoy es.
Según algunos autores el vocablo Rubrica no deriva de roborare (corroborar) sino de que aquellas palabras se escribían con tinta roja  (rojo: rubrum).
En cualquier caso este adminículo, la rúbrica, no existe más que en algunas culturas nacionales. Así los países anglosajones  y los italianos no suelen rubricar, teniendo la ausencia de rúbrica nula interpretación en ellos.
Con la rúbrica se inventó en tiempos un jueguecito: las llamadas rúbricas simbólicas. Ignorantes por completo del sentido profundo del término Símbolo…lo aplicaban a las rúbricas Emblemáticas. Es evidente que si alguien hace una rúbrica con el escudo del Real Madrid…eso no es un símbolo del inconsciente, sino un emblema que se ha querido plasmar intencionadamente
M.R. Panadés mostró  ( Boligrafos y bisturíes ) un magnífico ejemplo de firma de un cardiólogo que tenía exactamente el aspecto de un electro cardiograma,  pero se abstuvo de utilizar el término Símbolo
 Además este tema no sirve de mucho: una rúbrica que tiene forma de pez, puede indicarnos…que le gusta la pesca….que es la esposa de un pescador….que tiene una pescaderia…que es ictióloga….que pertenece al signo de Piscis….que vive en un puerto de mar….que le gusta comer pescado…o que es un esquizofrénico y se cree un pez
Esto es….la grafología como charla de café

Qué se interpreta
La Firma, al manifestar al yo en su colocarse en el escenario de lo que ha hecho (el texto) debe interpretarse:
    1º.- En sí misma.
    2º.- En comparación con el escrito.

En sí misma:
Sigue las misma reglas grafológicas del resto de lo escrito
En comparación: ¿Dónde?

A la derecha del texto:
Cuanto más cercana al borde derecho del papel se halle colocada más atrevimiento, osadía juvenil, espíritu de empresa y visión dirigida hacia el futuro demuestra la persona.
Y he aquí la 1ª mentira: el texto puede estar inhibido, planteado a la izquierda…y la firma ser una manifestación casi jocosa de aquello que el sujeto desea aparentar
PERO NO ES

A la izquierda del documento:
Más a la defensiva se coloca su autor respecto del futuro (en el papel escrito el futuro se ve reflejado en la parte derecha del papel pues de hecho al escribir la mano avanza hacia allí). Mayor cautela, parsimonia emprendedora, retirada ante la vida muestra su autor.
Pero ocurre que en muchas firmas de empresas anglosajonas, ya aparecen ubicadas sistemáticamente a la izquierda. Y que eso además es una práctica que en empresas europeas se copia hoy día

Cerca del texto
Cuanto más se aproxima la firma a las palabras de la última línea escrita más se acerca su autor a las corrientes de la vida colectiva (a los otros, a la sociedad en general).
  • Recordemos que en el texto se ve al escritor desenvolviéndose con los otros, en la colectividad. En última instancia una firma muy cercana al  escrito  manifiesta a una persona que no puede desvincularse de las persona próximas y que por tanto se ve más afectada por sus ideas y criterios.
  • Y volvemos a lo mismo : no es inhabitual en trabajos que pretenden ser grafológicos hallar esta interpretación en documentos en que el autor llega hasta el borde inferior del papel : con lo que la firma necesariamente ha de estar cercana, porque,  si no, no le cabe
Lejos del texto.
El autor se aleja, se desvincula:
  1. de los demás (entre los que actuaba en el texto) manifestando su criterio independiente, sus formas no siempre habituales de comportarse respecto a los otros.
  2. de lo que acaba de realizar, sus obras y actos que el texto plasma: El autor no se cree demasiado concernido por sus acciones ante los demás;  lo que hace es una cosa, él mismo otra totalmente distanciada. No es un poner las manos detrás. como si él no hubiera sido, sino una toma de perspectiva a distancia ante lo que acaba de realizar.
Una alumna enterada del sentido de rúbrica envolvente…la abandona
Éxito ¡!!  Dirían los lectores de firmas
Je,je NO ¡!!!  Desde ese momento la firma….se puso a gran distancia del texto
Pero volvamos a las consignas clásicas…
Se dice: 
  • El texto es lo que hacemos.
        La firma nuestro responsabilizarnos de lo que hacemos.
  • El texto son “los otros.”
         La firma es el Yo.
  • El texto el yo manifestado
        La firma el yo íntimo
  •  El texto es el diagnóstico.
        La firma es el pronóstico.
Veamos:
Cuando se escribe,  lo hace el Yo. El Yo por tanto lo es todo aquí. Los otros no escriben por mi mano.
El texto es: El Yo actuando entre, y con, los otros.
La firma es: El Yo cuando ya ha terminado su acción y se encuentra consigo mismo.
Por tanto:
Texto: El Yo en acción.
Firma: El Autoconcepto.
Pero somos lo que hacemos:
Muchas veces el Texto (lo que hago) le lanza un enorme mentís a la Firma  (lo que pienso de mí)  Por ejemplo: Firma bastante mayor que Texto:
  • No me extraña que haya quien entre analizar Texto y Firma, obligado a escoger, se quede con la firma.
La firma también es  Mi Proyecto de acción en el mundo.
El texto lo que realmente hago y cómo.
Muchos si tuviesen que escribir todo un texto en identidad a lo que estampan en su firma…no podrían aguantar el peso de hacerlo.
Pero si olvidamos el Texto abandonamos casi por completo los parámetros de Espacio y de Tiempo. La firma en cuanto proyecto de acción en el mundo queda aislada a sí misma, un tanto petrificada, sin sentido. Lo mismo puede ser un proyecto real que un devaneo, un divertimento
A menudo, cuando hay discordancia Firma – Texto (Firma mucho mayor, por ejemplo) - cabe que la persona sea aún muy joven. Pero si ya no lo es, la Firma mucho mayor es tan solo el deseo y la necesidad de seguir aguantando el tipo.
Así también, de manera quizá más solapada, somos conscientes de que la Firma nos sigue representando como lo que los demás van a ver de mi, aquello por lo que se nos va a identificar. Por ello la firma es a la vez el Autoconcepto TAL Y COMO LO MUESTRO. Y manifiesta, asimismo, el deseo y preocupación de mostrarlo. (“Las firmas tienen una gran dosis de protagonismo “.- M.R. Panadés )
Muchas personas cuando empiezan a aprender Grafología cambian de inmediato su Rúbrica, o Rúbrica y Firma. ¿Será que su autoconcepto ha cambiado en un minuto? No ¡obviamente solo han aprendido lo que hay que camuflar: no somos como firmamos ¡!!
Por último, leo: Cuanto más contento estás de tu nombre más te esmeras en que al firmar se entienda por completo. Eso es otro error propio de personas una de cuyas máximas aspiraciones sea la de estar contento con su nombre.
Un docente de mi bachillerato, cada vez que podía, resaltaba de palabra  su coherencia consigo mismo. ¿Qué problemas de coherencia, curiosos al menos,  tendrá esta mente consigo misma? - me preguntaba yo.
Hay gente que se despreocupa por completo por su firma, aun siendo grafólogo y sabiendo lo que puede pensarse de él por ese hecho. Quizá sea que tiene otras cosas en que pensar que le resulten más interesantes.
 Respecto al binomio Diagnóstico-Pronóstico, no siempre se sostiene lo que de eso se afirma. Cierto que una persona con una depresión (texto que cae) lo es más si la firma también cae. Cierto que a veces en la redacción de la carta de despedida de muchos suicidas la firma se endereza hacia arriba cundo dan el todo por  acabado (sentimiento de liberación).
Pero una gran parte de suicidas consumados han mantenido la firma Ascendente durante toda su vida (Optimismo sobre el valor del Yo + Ambición). Y la siguen manteniendo en la carta final. La Firma, en este caso, les da el valor, la energía acometedora para acabar con su vida.
Y ¿qué ha ocurrido entonces aquí?:
  • Firma Ascendente: Ambición (Quiero).
Texto: No puedo
Si en ese supuesto analizamos solo la firma…  si me obligan a elegir ¿elijo lo que pienso de mí?
  • Esa firma ascendente en un suicida nos está diciendo : Me largo: “Soy demasiado bello para este mundo”-
Y el mundo, el texto y lo que mostramos en él, nos responde: esta fue tu última MENTIRA.

Sugiero se piense detenidamente en el análisis realizado por P. Viñas sobre un dibujo en que se plasma un auto a toda velocidad en diagonal ascendente hacia la derecha: da lugar a jugosas reflexiones.

La firma como insinuación: en cierta prueba pericial en que el autor negaba su firma estampada en los documentos de denuncia por conducir en estado de embriaguez, observando que en todas las muestras rozaba ligeramente la línea superior recomendé se le diese a firmar un documento parcialmente ocupado por texto a máquina y ver si coincidía en el aspecto invasivo
Jamás habría podido imaginar que estamparía su firma dentro del texto, esto es, encima de lo escrito a máquina

En Gramma nº 64  hablé del que llamé Síndrome A. Lo traigo a colación de nuevo para resaltar su importancia.
Cuando veo problemas en un margen derecho lo primero que miro, de inmediato: la firma en relación al texto. Nuestra firma tal y como sea hoy, nos viene desde atrás, a veces desde un Muy Atrás personal. La disonancia Firma-Texto me suele ser muy evidente en estos casos. Lo esperable por congruente seria, en este supuesto, una firma más pequeña que el texto. Pero no una firma bastante desproporcionada en su relación textual.

Cierto que, como escribió F. Buzaud (boletín AGE diciembre 1988) en esos casos la firma Apoyada puede indicar que el escritor va a tomar sus responsabilidades. No estoy tan seguro, aunque obviamente lo contrario, esto es, que la firma fuese deficitaria también sería peor

La firma se creó en lo que es ya nuestro pasado personal. Y se hizo conforme al nivel de creencias y aspiraciones del Yo respecto a si mismo en aquel momento. No afirmo que la disparidad venga desde entonces; pero si, rotundamente, que hoy existe.

El texto, entendido como contexto, no es sino la plasmación de nuestro contexto socio-psicológico actual, trasladado al papel. En el texto no solo muestra el Yo su acción real HOY, sino cómo vivencia HOY el medio en que esa acción se realiza.. Igual que no podremos comprender a la persona descontextualizándola de su entorno bio-psico-sociologico familiar y profesional no podemos pretender hablar de un sujeto a través de solo su firma: vivimos en un medio, dentro de un entorno; la  diferencia Yo-Mundo es metafísica: el Yo solo es Yo-en el mundo
Sin entrar en que la firma origine el miedo al futuro o los problemas predecibles en él porque te está exigiendo demasiado…tampoco me olvido del valor compensatorio y de camuflaje que esa Firma aporta.

Cuando algún grafólogo me pregunta sobre el problema de un  documento con ese síndrome, siempre le digo: Aconséjale que baje un poco su nivel de aspiraciones- síndrome, esto es, que reduzca algo el tamaño al firmar.
Hay que partir del realismo si lo que se desea afrontar es la realidad; y aquí lo “irreal por incongruente“   es esa Firma.

Nuestro Hoy nos exige, o al menos aconseja, cortar los cordones umbilicales asfixiantes.

Y si bien el nivel de aspiraciones se suele cifrar en el  ascenso de la Firma, la Firma mucho mayor que el texto nos indica otro, en este caso desnivel: el que existe entre lo que se hace y lo que se quiere mantener que se es.

Síntesis de lo que perdemos estudiando solo la firma

La relación Blanco- Negro: esto es la relación entre Pensamiento-emoción y acción
El aspecto espacio-temporal: la configuración y comprensión personal de los relaciones Pasado-Futuro tal y como interactúan hoy

La comparación entre los ejes gráficos de la firma y los del texto

Qué ganamos = la rúbrica

<<  En la escritura existe una representación simbólica de la vida de relación de la persona >>  Bruni

Observación final: en ningún momento afirmo que otros no puedan hallar en la firma aspectos que a mí se me escapen. Si afirmo que prefiero que se me “escape“la firma a la totalidad del resto documental

Juan Luis Allende del Campo  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario